por campos de hierba
húmedos de lagrimas
señoras en camisón deambulan
por mares de ocio
cubiertos con caricias desperdiciadas
(las mañanas siempre son noches irresueltas)
señoras en camisón deambulan
sonámbulas
resueltas a todo,
dispuestas a nada
por tu ventana las veo…
duermen
mientras mi “ello” me abandona y se retuerce,
olvidado entre tus sabanas