miércoles, 19 de mayo de 2010

Rie, riachuelo y sueña...


Todas las noches te veo y me pregunto cuantos secretos habrás escuchado,
cuantos amantes se habrán besado bajo la sombra de tu agua que alguna vez supo ser cristalina,
cuantos silencios se pierden entre las luces de tu incertidumbre y las olas de tu quietud.

Todas las noches te veo y sonrío. Tal vez Benito supo hacer lo mismo mientras llenaba de acuarelas y colores aquellos paisaje de mi modernidad.