Esa mirada que me hace bien,y tus ojos que no me dejan de recorrer.
Pinturas de luz,
entre risas y juegos...
Nuestros cuerpos recostados en un colchon de nubes suaves.
Llevo impregnados el perfume de tu risa y el sonido de tus caricias al rozar mis labios.
Me quedan todas esas miradas complices, y ese instante en que nos entedemos en una sola boca.
Somos un solo ser...
Una tarde nos abrazamos.
Una tarde que se hizo amanecer.
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