se me escapa otro año. Mas tranquilo por cierto y con muchas cosas positivas.
Fue un año raro que yo podría dividir en dos partes. El comienzo con una locuras de cosas, cambios, limpieza, amantes, algunos muertos olvidables en el placard, otros que derivaron en amistades geniales. Cambio de laburo y fotos, muchas fotos...
Una vez mas fui de la mano de mis amigas, Luga, mi hermana que no deja nunca de ser eso: mi hermana, y a pesar de que me vuelve loca la quiero un montón y me encanta que me coma la comida. Analia y las milongas. Los clásicos que están ahí y que nunca dejan de ser vigentes.
La otra parte de mi año empezó en abril, de casualidad-causalidad conocí a Lucas. uno nunca sabe ni como ni porque pero simplemente estas cosas pasan. Teníamos que estar ahí los dos, ese día, para conocernos. Para descubrirnos. Entonces apareció la calma en mi año, la paz que tanto buscaba. Porque Lucas es...es ese ser increíble que me cambio la vida. Que me enseño a confiar una vez mas. La persona que redefinió el termino caricia. Es sonrisas. Es quietud. Es la recompensa al final del camino. Es un "dale che" cuando todo esta mal. Es descubrir cosas nuevas, intensas. Es sentirme plena, feliz, linda...es todo.
Se va otro año y una vez puedo decirlo...este año supe sonreír.
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